Biografía:
(1991, Lima) Es autor de los poemarios “Me da pena que la gente crezca” (2012) y “Respirar” (2018). Fundó el grupo literario “Tajo”. Actualmente trabaja en el proyecto de poesía descentralizada llamado “Lenguaje Perú”.
Sus poemas:
DETOUR AHEAD La brizna del amanecer sobre tu sexo Finísimo / Yo delirando mismo asfódelo eternamente salvaje penetrando los parques de Seremsa & en los colores Excesos De ternura en la av. Brasil & así buscando respirar el oxígeno puro en la inmensidad de tus cabellos ondulantes nubes & tus deliciosos guisos de atún Nuestra fe no cabía en nuestras all star /Te digo: quieta: que todo te refleje: & es jueves & no trabajo & estoy serenamente muy loco por ti Vuelco los ojos vuelco pasión sinceridad encanto vuelco años siglos rutas vuelco poesía alpiste emoliente vuelco aire nubes destrezas en un bus: el amor al venero de tu ser ¿Qué son dos cuerpos amándose en un pequeño planeta azul? C R U Z A N D O UN ABISMO CON TU NOMBRE DE SOLAPA EN EL CORAZÓN Las cosas que me gustan tiene tu cara Bersuit Vergarabat Amo a Mara Despacito Entre la duda imbécil y el aire raro Amo a Mara Me levanto tarde y encuentro sus ojos Luego comemos olluco sin charqui Nos amamos y recogemos la caca del perro salimos del lado derecho de la vida y toreamos carros en la calle La calle es mi casa. El señor De legaña feliz mi causa. Yo No entiendo porque los poetas son tan huraños. Si la gente es linda si el tiempo y el poema no se arma ni desarma entonces -digo- sal de tú jato Corre a romperte el cráneo en el parque Yo amo a Mara Jugamos a comernos los kekes que vendemos en el puente jugamos pero siempre terminamos perdiendo Nos reímos de la gente que lo sabe todo ya lo dijo el mexicano Sabines pero todo es de todos Mi verso lo escribo Porque Susana, la vecina, nos compró un panetón Y Molina – viudo adusto- me vendió arroz a 1.20 el medio kilo. Solo así entiendo el verso No me encierro con locos A contarme leyendas No me importa la teoría del poema Ni corregir para que me quieran más No corten más árboles para publicar sus Goterones de tristeza esa tibieza desteñida Que nunca podrá negar que el Perú Es un quipu si todos nos abrazamos Y solo sentimos quena el corazón Y yo amo a Mara Tiernamente puedo dejar de leer A mi amado Mariátegui Dejar al fondo del cuarto a César Con su frentota llena de ratas Puedo dejar el arte por Mara Pues yo amo a Mara Pinto su nombre en todos los semáforos del barrio y del mundo Quiero decirle a los postes de luz Que yo amo a Mara Y le hago versos que no entiendo Y me sonrío con infinita ternura de su terquedad sus ganas su orgullo su aire su mirada En la noche constelada Comemos olluquito nuevamente con pollo esta vez -esta vez si hay pollo y es pura vida- Y yo abro la ventana y ella Me mira con ojitos diente de león Y no hay teorías poéticas Ni sexo con condón embalsamado de tu hermosísima luz Yo amo a Mara POEMA PARA QUE ANTONIO CHUMBILE NO DEJE LA POESÍA Acuérdate chino de las conversaciones con el puchito de mentol y de los chaufas allá en las lomas de Villa El Salvador y de lo mucho que nos jodía Lima en cada recodo, en cada mesa y del sándwich que vendían a la espalda y que tenía camote frito, su cremita de ají y una torreja de verduras Acuérdate nomás de lo dejado por Juanrra en papeles fotocopiados, anillados y releídos en los buses que galopan a lo largo y ancho de Evitamiento Acuérdate de las lecturas en los mercados de Pro, San Juan de Lurigancho, del centro de Lima y del ridículo que hacíamos arengando poemas en el discurrir de Jirón de la Unión, entre otras cervezas y certezas, Y de la vez que nos escribimos tajo en nuestros pechos con un plumón gordo y negro Pon en el apoyo de tu verso, algo del melón dulce, y las pepas de una mandarina, más la canchita en bolsa comprada en la esquina de Colmena, más la sopa con fideos y huevo que tanto nos gustaba (y que a veces hasta pedíamos chapa aunque nunca nos daban) con su cebollita china pal gusto toda flotando en el humo vaporoso. Acuérdate de las discusiones sobre quién era el sucesor justo de Vallejo, y mi abuela preparando el café de rigor, justo después de convertirnos en un hato de muchachos con el hígado partido y la ternura en el hocico y en las piernas, y cuando todo esto haya sido mecanografiado en tu risa de chibolo de barrio, achinado hasta no poder más, y ahí si nos dolía el mundo, y ahí si todo era plural, fluvial y bello Vuelve a releer los primeros versos del Ayni para regresar a la idiosincrasia porque todo siempre ha existido porque como dijo Rose “no somos humanos, somos urus” y si nada de este legajo te basta, deja para siempre la poesía vuélvete a tus anchas y sácale el pellejito nuevamente al ser, afina tu puntería, desempolva tu traje, saca el monstruo acorde del corazón y silbemos mi hermano en estas delicadas cuerdas del Titanic donde viajamos y se hunde, y se hunde recio como parvada de guajolote. Y entonces ahora sí, ponte las dos primeras, que las otras dos las pongo yo. ME DA PENA QUE LA GENTE CREZCA Ya lo sé, el calor del cuerpo, esa ráfaga del humo, todo lo que se concretó en el suelo. Acabamos besándonos para sustituir nuestras ansias de tocarlo todo, y de caminar largo, y de borrarnos del mapa como se borra el sarro de los inodoros. Entonces, yo ya sé de qué se trababa esto, de ir corriendo a tu casa, de ir como un huevón a esperarte, de componer poemitas a la luz de un foco y de las puteadas de mamá, de quedarme chiquito y dulzón a tu lado. Todo esto ya sé de qué trata.