(Buenos Aires, Argentina 1966). Hija de madre española de quien heredó la poesía y de padre judío, quien la influyó y la guío en la música. Desde la preadolescencia, su vida transcurre entre poemas que fueron invadiendo su diario íntimo, donde pudo reflejar la muerte prematura de su madre y también plasmó su técnica de dibujo. Pero su padre le prohíbe seguir con su diario.
Ya adulta, inicia la carrera de Letras, y de nuevo debe postergar su vocación por la enfermedad y el fallecimiento de su padre. Bastante más adelante, ya divorciada y a cargo de sus dos hijos varones decide graduarse de Técnica en Neurofisiología. Y por fin, en 2015, y abuela de tres nietos, retoma la escritura concurriendo a diferentes talleres literarios. En 2023 participa en su primera antología, Metamorfosis emocional, con autores independientes hispanoamericanos.
Poemas:
La guerra
esta noche el gas natural inundó mi nariz avizoré las horas que se perdieron hasta la llegada de una sirena en Buenos Aires es otoño es revoltoso hasta la sofocación el aire azul huele a sucio y se entera de que los violines lloran mientras mis niños se adormecen.
finalmente logré hallar el vestido color amaranto, cuesta describirlo, pero era como un rojo cereza o un tono ciruela mi collar de perlas cultivadas de mar y oro seducía a las corbatas de seda natural italiana
a mi tristeza no pude vestirla aquella noche y, desnuda, lloraba desconsoladamente.
ella decía que la cuna estaba vacía y que los sonajeros, las calesitas y las ovejas habían sido robados por aquellos hombres oscuros también decía que había dejado debajo de la cunita los pañales azules con perfume profundo y baberos flotando en puré yo me sentía confundida no sabía si era esto o lo otro si fueron ellos u otros hombres los que pasaron por la ruta de la nieve empapada de llantos los más curiosos preguntaban por el elefante celeste y por la tortuga mi hermana, con una sonrisa derramaba unos huevos fritos crujientes. los pantalones del conejo el último en entrar a casa preguntó: ¿Qué pasó con nuestro bebé? esa pregunta nos sorprendió a todos.
Autobiografía poética: el horno de barro
una madrugada de julio tormentoso en la provincia de Buenos Aires mi llanto nace
la lluvia regocija mis gajos para acorazarlos levemente y hacia los tallos despacio las vastas ramas me alcanzan
sin darme cuenta veo lo que no debí ver
la agonía del espanto el sexo prohibido
son las tres de la tarde y los dos salimos de la carpa de tela robamos moneditas
y la lluvia la lluvia y el sol y el horno de barro los scones la ventana y una tercera casa que es la última la última sentada junto al horno de barro veo la ventana y la lluvia mi amante cercado de tortugas conejos, un perro, poesías y música.
quiero tocar el fuego quiero detener el tiempo
¿son instantes de felicidad?
Comentarios:
La poesía de Estela, es un himno a las pequeñas cosas que carecen de voz y nombre; exenta de rimbombancias y con una limpidez loable. Ella se apropia de la luz y de la lluvia, de las palabras cantarinas que hilvana con destreza y una mínima añoranza por aquello que ya no retorna o se transfigura irremisiblemente en reminiscencias que todavía se mecen en las periferias del tiempo.
Su verso es la vivísima efigie del instante evanescente que la vida escamotea sin cortapisas. Ella nombra lo inefable, captura y recrea espacios y momentos pretéritos de dicha o desolación, sin recurrir inútilmente al efectismo. Estamos frente a una poesía notable por su sencillez y precisión, que aspira a convertirse en canto esencial de las cosas más inanes que vislumbramos con displicencia.
Gustavo Gutiérrez (Equipo Ergo Perú)
En cada línea que he leído detenidamente de los versos de la poeta, han conectado conmigo de una manera peculiar y caótica, ya que contienen una intensa conexión emocional y natural. Las imágenes vívidas y la sinceridad en sus palabras evocan una mezcla de paz, nostalgia y dolor, creando una atmósfera introspectiva y melancólica. La naturaleza juega un papel sumamente central, transmitiendo tanto la belleza como la devastación, y resalta la interdependencia entre el ser humano y su entorno. La reflexión existencial y la búsqueda de significado son temas recurrentes que se han tocado aquí, manejados con un estilo evocador y detallado. A pesar de la sensación de pérdida, hay destellos de resiliencia y esperanza que añaden cierta complejidad y ambigüedad necesaria a su obra.
Gabriel Regalado (Equipo Ergo Perú)
La autora hace referencia a lo cotidiano; ese camino recorrido que provoca un sentimiento de desolación, añoranza hacia lo que fue y lo que es. Sin embargo, prevalece la esperanza de que la pérdida no es definitiva y que la esencia humana no puede ser arrebatada de tajo.